Cuando pensamos en pistoleros, nuestra mente se llena de esas emblemáticas imágenes cinematográficas protagonizadas por Clint Eastwood, John Wayne o Lee Van Cleef. Y nada más lejos de la ficción, el término ‘pistolero’ se popularizó gracias a las películas Western de principios del siglo XX. En realidad, los hombres que habían servido como inspiración de dichas películas existieron de verdad, aunque eran más conocidos como ‘asesinos de hombres’.
Los famosos tiroteos del Lejano Oeste, los cuales se producían principalmente en Texas, Kansas, Nuevo México, Oklahoma, California, Missouri y Colorado, eran más frecuentes de lo esperado y mucho más sangrientos de lo ilustrado. Las guerras de rangos, las enemistades entre familias o el derecho del agua y la tierra ya eran motivos suficientes para provocar un tiroteo en plena calle.
Estos pistoleros podían ser hombres de la ley o vaqueros. Rancheros, granjeros, cazarrecompensas o proscritos. Bien podían pelear al lado de la ley, como cambiar rápidamente de bando y llevar una vida de ‘tipo malo’. De hecho, muchos hacen honor a sus delitos, pero muchos otros desarrollaron su ruin reputación no solo a través de rumores, sino por ser verdaderamente diestros con sus pistolas.
DENIX Gold Rush in the Old West story by Sándor Senkó
A continuación os presentamos a los más hábiles, temidos, diestros, ruines y populares hombres del Lejano Oeste; verdaderos pistoleros y cazarrecompensas que trajeron más de un problema a los sheriffs del condado.
Nombre real: William Henry McCarthy
Año de nacimiento: 1859
Lugar de nacimiento: Irlanda
Pistola favorita: Colt del. 44
Historia: Sin duda, uno de los forajidos más famosos del Lejano Oeste. En su juventud se mudó a Nuevo México, donde trabajó como vaquero. Fue condenado a muerte por primera vez tras matar al sheriff, pero eludió la horca con una espectacular fuga de la prisión. Esta no fue la primera ni la última vez que eludió a la muerte, ya que tras su segunda fuga de prisión, se forjó la leyenda del ‘bandido adolescente’. Poco después, Pat Garrett, el mismo sheriff que lo apresó por última vez, le dio muerte en un acalorado tiroteo que acabó con la vida de Billy el Niño con tan solo 21 años de edad.
Nombre real: Clay Allison
Año de nacimiento: 1840
Lugar de nacimiento: Texas
Pistola favorita: Colt del 45
Historia: Clay Allison se ganó el apodo de Crazy Clay a muy corta edad, ya que de adolescente eran muchas las órdenes de búsqueda y captura que iba acumulando por pequeños delitos y hurtos menores. Se casó joven, a los pocos días su mujer desapareció y en estado de embriaguez, mató a dos Rangers simplemente porque le sugirieron que dejase de gritar. ¿Cuál fue la manera en la que Crazy Clay eludió la prisión? Alistándose con tan solo 21 años en el Batallón del sanguinario coronel Quantrill. Era tal su falta de escrúpulos y sangre fría, que incluso sus compañeros lo tildaban de psicópata. Al matar a más de 20 "botas rojas" (fanáticos comandos abolicionistas) en el Asalto a Lawrence de 1863, huyó. Trabajó como vaquero bajo muchos nombres falsos, aunque siempre debía huir, ya que su huella dejaba siempre tras de sí un reguero de sangre. Estuvo algunos años retando a los pistoleros más rápidos, proclamándose vencedor siempre gracias a su pistola Colt del 45 y a sus ágiles dedos. Poco después se refugió con los Apaches y se casó con una india, aunque años después fue encontrado muerto en su rancho abandonado, sin su mujer y rodeado de botellas de alcohol.
Nombre real: Jesse Woodson James
Año de nacimiento: 1847
Lugar de nacimiento: Misuri
Pistola favorita: Colt del .45 Peacemaker
Historia: Jesse James es uno de pistoleros del Western más legendarios, al ser considerado un Robin Hood real. Otro de los motivos por los cuales su popularidad estalló en la población de aquella época fue al batir el récord de recompensa más alta ofrecida por la captura de un pistolero, 100.000 $ a quien entregara a Jesse James a los Rangers.
Su historia es corta pero intensa: Luchó en el batallón de Quantrill por la confederación y acabó siendo comandante. Al acabar la guerra, formó su propia banda de pistoleros, el clan James-Younger, los cuales se dedicaban a robar trenes y bancos, aunque, a día de hoy, no hay pruebas de que dicho dinero acabase realmente en manos de los más pobres del poblado. Alcanzó tal fama que el mismísimo gobierno de los Estados Unidos contrató detectives para capturarlo, llegando a poner bombas en su propia casa. Desafortunadamente, Jesse James fue asesinado a traición por un miembro de su propio clan, Robert Ford, un joven al que acababan de reclutar.
Nombre real: Sam Bass
Año de nacimiento: 1851
Lugar de nacimiento: Indiana
Pistola favorita: Revolver del .44
Historia: Sam Bass protagonizo uno de los robos históricos más impresionantes de Estados Unidos: él atracó del tren de oro Union Pacific de San Francisco, el cual, a día de hoy, sigue siendo el mayor robo de cualquier tren en el Union Pacific Railroad. Empezó con pequeños robos y hurtos, pero sin duda, el robo de 60.000$ del Union Pacific lo catapultó como una eminencia entre los de su clase. Fue perseguido por la Agencia Nacional de Detectives y los Rangers de Texas. No fue hasta el intento de robo del Banco del Condado de Williamson, cuando se descubrió que un miembro de su banda era un informante, siendo atrapados en el mismo hurto. Sam Bass consiguió escapar tras recibir un disparo que le acabó provocando la muerte al día siguiente. Fue enterrado en el cementerio de Round Rock, y el camino hacia el cementerio fue bautizado posteriormente como Sam Bass Road.
Nombre real: Joaquín Murrieta
Año de nacimiento: 1829
Lugar de nacimiento: Mexico
Pistola favorita: Colt del .36
Historia: Posiblemente, Joaquín Murrieta sea el pistolero que inspiro al mítico personaje de ‘El Zorro’. Tras la invasión de Estados Unidos a México en el año 1846, Joaquin Murrieta comenzó a delinquir, se convirtió en bandolero y comenzó a atracar únicamente a los conquistadores americanos y a ricos bandidos, ganándose de esta manera la etiqueta de 'Robin Hood moderno' provocando que el mismo pueblo le protegiese ante la ley. En realidad, Joaquín Murrieta era un asesino sanguinario que mataba y robaba a cualquiera que tuviese dinero, y como los americanos eran los más favorecidos en cuestiones monetarias, era motivo suficiente para ser su victimario. Pasó sus años matando y robando sin necesidad hasta que en un intento de regresar a México le abatieron, dejando su cuerpo prácticamente irreconocible.
Forajidos y pistoleros. Sheriffs y Rangers. Atracos a mano armada, robos dignos de la gran pantalla. El lejano oeste nos dejó un sinfín de historias que superan la ficción. Muchos de sus protagonistas a día de hoy son considerados héroes y villanos que, junto con sus armas, protagonizaron famosos tiroteos y contiendas, formando parte del folklore popular sureño americano.
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